Se inicia un nuevo ciclo para la danza nacional, este 2007 partió lleno de estrenos, los frutos del FONDART, 2006 comenzaron a inundar la escena.
He tenido la posibilidad de ver dos de las obras presentados en estas últimas semanas, me refiero a
Antes de hoy- mar de Constanza Cordovez y
Cuando bailo, bailo; cuando duermo, duermo, bajo la dirección de Elizabeth Rodríguez.
Personalmente creo que es muy importante que seamos conciente de estos nuevos trabajos, ya que en ambos se integra el uso de nuevos medios dentro de la escena utilizando casi de manera central la imagen y el formato cinematográfico como elemento fundamental de la obra, ambas dejan de manifiesto la búsqueda por nuevos lenguajes escénicos los cuales comienzan a depender no solo de la danza.
Sin duda se agradece este experimentación pero me parece que hay que ser cuidadoso en la manera en que se articula este nuevo lenguaje, el cual creo que no debe pasar solo por el uso del elemento audiovisual, sino el sentido que este adquiere en la obra sosteniéndose por si mismo como un ingrediente de la danza y no como un acompañamiento, diferencias sutiles pero que sin duda dan la clave hacia la creación de un lenguaje propio dentro de la danza nacional.
En esta oportunidad quiero dejar abierto el blog para plantear una discusión en torno al uso de estos medios dentro de la danza contemporánea, principalmente la integración de lo audiovisual, no solo del video sino mas bien de los formatos que se inclinan más hacia formulas cinematográficas, sin duda estas obras no son las únicas, este fenómeno ya se ha hecho presente a lo largo de los últimos años, sin embargo creo que existen modificaciones en la manera en que se utiliza.
Dejo abierta la propuesta …
Se inicia un nuevo ciclo para la danza nacional, este 2007 partió lleno de estrenos, los frutos del FONDART, 2006 comenzaron a inundar la escena.
He tenido la posibilidad de ver dos de las obras presentados en estas últimas semanas, me refiero a Antes de hoy- mar de Constanza Cordovez y Cuando bailo, bailo; cuando duermo, duermo, bajo la dirección de Elizabeth Rodríguez.
Personalmente creo que es muy importante que seamos conciente de estos nuevos trabajos, ya que en ambos se integra el uso de nuevos medios dentro de la escena utilizando casi de manera central la imagen y el formato cinematográfico como elemento fundamental de la obra, ambas dejan de manifiesto la búsqueda por nuevos lenguajes escénicos los cuales comienzan a depender no solo de la danza.
Sin duda se agradece este experimentación pero me parece que hay que ser cuidadoso en la manera en que se articula este nuevo lenguaje, el cual creo que no debe pasar solo por el uso del elemento audiovisual, sino el sentido que este adquiere en la obra sosteniéndose por si mismo como un ingrediente de la danza y no como un acompañamiento, diferencias sutiles pero que sin duda dan la clave hacia la creación de un lenguaje propio dentro de la danza nacional.
En esta oportunidad quiero dejar abierto el blog para plantear una discusión en torno al uso de estos medios dentro de la danza contemporánea, principalmente la integración de lo audiovisual, no solo del video sino mas bien de los formatos que se inclinan más hacia formulas cinematográficas, sin duda estas obras no son las únicas, este fenómeno ya se ha hecho presente a lo largo de los últimos años, sin embargo creo que existen modificaciones en la manera en que se utiliza.
Dejo abierta la propuesta …
5 comentarios:
yo vi la dos y la verdad es que mar me gusto mucho, sobretodo por que es muy sutil el trabajo con el video, y el de la eli es bueno pero a veces el video es mejor que la obra y distrae.
me encanta tu blog.
besos.
L.
Me parece sugerente que los coreógrafos integren en sus puestas en escena al video. Últimamente hemos invitados a aprticipar de estos formatos transdisciplinarios en los montajes de Constanza Cordovéz y Elizabeth Rodriguez. La primera de ellas lleva a cabo, en su Antes de Hoy (Mar), una propuesta sin muchas expectativas y de corto aliento, pero que sin embargo denota, por su carácter ínfimo, una interesante búsqueda y experimentación con la video-instalación. Su constante juego y lucha con el fuera de campo le permiten incorporar la imagen al relato coreográfico llevado a cabo por dos interpretes de alta factura como son Carolina Cifras y José Luís Olavarría. El fuera de campo impuesto por la imagen se traspasa al cuerpo coreografiado en escena. Los cuerpos se ven sutilmente razgados por su memoria en escena y, simultáneamente (a través de un interesante efecto lumínico) se busca penetrar en las sensaciones del espactador. Al video juega EL papel principal en la escenificación de Cordovéz y la experimentación tiene un largo aliento.
En el caso de "Cuando Bailo, Bailo; Cuando Duermo, Duermo" de Elizabeth Rodriguez es diferente respecto a su utilización del video. Con una escenografía que me recordó a trabajos llevados a cabo por John Cage y Merce Cunningham (sobre todo me refiero a Varations V de 1965) y las experimentaciones con proyecciones de temporalidad de Robert Whitman en la misma década (sobre todo su plano color ciruela del 65. Bajo una reflexión de la temporalidad del cuerpo en movimiento, Rodriguez busca poner en escena la materialidad del cuerpo en escena y su "posible" desmaterialización a través de la manipulación (edición) del virtual....del video. Su intención, como lo dice su programa, es "hacer emerger un tiempo multidireccional". La factura de la imagen es excelente y el trabajo coreográfico de las interpretes llama la antención (sobre todo la particular kinética que ya conocemos de Claudia Vicuña que sobresale en escena, en porte, teatralidad y movimiento), pero la escenificación nos parecio algo excesiva a la hora de relacionar lo visto con la continuidad del tiempo social y la cotidianidad que ella propone. La puesta en escena tiende más bien a disperzarse y no permite entrar en ella, participar (aunque esto se intente en el momento en que una de las interpretes se para frente al público y se ríe, viéndolos al rostro). La decosntrucción de la temporalidad es un tema a lo largo del siglo XX en las artes escénicas, el video, y en general el trabajo con imágenes digitales, vino a tenzar más aún esta búsqueda de deconstrucción como le llama Rodriguez, seguramente siguendo a Derrida. Se se pretendía tensionar el viertual con el real coreografiado se logra el objetivo, pero si las imágenes pretendía co-cografiar en escena no se logra el objetivo. El proyecto es ambicioso y diluye, en su ambición, la tématica que se propone llevar a cabo.
es sufisiente con que las imágenes proyectadas en los videos, el usar varios proyectores, tener una escenografía bien pensada y realizada... basta con el formalismo de lo bien hecho, de lo estéticamente depurado y de alta resolución?
El formalismo de lo bien hecho en la coreografía de E.Rodriguez, creo que queda absolutamente descompensado con la pobre tarea de composición.
un tema a discutir creo yo, es que rellena a qué en este caso?...
El formalismo visual deja o esconde otra cosa?
Desde donde surge la necesidad de la integración?... de insertar nuevos formatos...?
Creo que hay una discusión allí necesaria...
Me parece increible que nadie más comente en esta sección. Así no vamos a llegar muy lejos y la danza seguirá igual de estancada como lo ha estado por muuuuchos años....a comentar, criticar!!!
la verdad es que al parecer es complejo el tema de escribir, de hacer publicas las ideas, el blog tiene mas de 300 visitas y muy pocos comentarios escritos la mayoria de las personas que visitan el blog me han hecho los comentarios en persona, creo que es fundamental perder el miedo a escribir...es hora de pensar la danza y tambien escribir sobre ella.
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