Homenaje...a un año de la partida.

Patricio Bunster Briceño (1924-2006) Patricio Bunster Briceño, nace un 19 de Octubre de 1924, su niñez estuvo marcada por la temprana perdida de su madre, a pesar de ello, Patricio creció con el afecto de su padre y sus hermanos. Los estímulos cívicos, artísticos, deportivos y culturales, que le otorgó su padre, sin duda influenciaron su vida y obra, él poseía una vocación democrática, laica y profundamente humanista, que legó en su hijo forjando en Patricio una visión humana y social que se proyecto finalmente en su incorporación al mundo político, participando desde muy joven en el Partido Comunista de Chile. Sus estudios fueron realizados en el Instituto Nacional, formado parte de una generación que marcó el destino cultural de nuestro país. Desde muy joven sintió una fuerte atracción hacia las artes, se interesó en la literatura, el dibujo y la pintura, tomando incluso algunos cursos en la Escuela de Bellas Artes. Su pasión por el croquis y el dibujo lo llevaron a la decisión de estudiar Arquitectura. No obstante pocos fueron los años que dedico a este estudio ya que en 1940 descubrió su verdadera pasión: La danza. Ese año la Compañía de Kurt Jooss visitó nuestro país con su obra La Mesa Verde, Patricio quedó magnetizado con fuerza y el dramatismo de la danza moderna expresionista. Fascinado por ésta experiencia decidió participar en la primera audición de la Escuela da Danza de la Universidad de Chile, siendo parte de la primera generación de bailarines formados por Uthoff. Participó en la creación del primer cuerpo estable de ballet, ejecutando el rol de “Coppelius” en el primer ballet montado en 1945, Coppelia, Desde ese momento inicia su carrera como intérprete siendo reconocido por roles como El rey Drosselbart - Drosselbart o el Príncipe Mendigo 1946, José -Leyenda de José, 1946, La muerte, el abanderado, y el especulador- La Mesa Verde, 1948. En 1951, es contratado como solista, en la compañía de Kurt Jooss durante tres años trabajó como intérprete en giras por Alemania, Holanda, Bélgica, Suiza, Inglaterra, Escocia e Irlanda, posteriormente continuó sus estudios en Inglaterra con el maestro Sigurd Ledder. En 1954 regresó a Chile y se integró como solista y subdirector del Ballet Nacional, hacia 1956, realizó su primera obra Bastian y Bastiana adaptación de la ópera infantil de Motzart, del mismo nombre. A ella le seguirían Calaucan, en 1959, primer ballet americanista, inspirado en el Canto General de Pablo Neruda, obra con la que es reconocido en parte importante de Latinoamérica. Su creación alcanzó una producción de más de veinte obras entre ellas, Capicua 7/4, Catrala Desciende, A pesar de Todo y Vindicación de la Primavera. En 1973 sale al exilio y comienza su labor como profesor de danza moderna, en la escuela Palucca Dressden, a su regreso en 1985 fundó junto a su hija Manuela Bunster y Joan Turner la Escuela de Danza Espiral. A lo largo de su carrera recibió importantes honores; Miembro de las Artes de Sajonia, Medalla Danzante de la Sociedad Mexicana de Coreógrafos, Medalla Pablo Neruda del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes , Premio Altazor 2006 por “Ventolera”. Finalmente dejó de danzar junto a nosotros el 24 de septiembre de 2006.